Claro, a nosotras nos entró el pánico, ya que no sabíamos cómo actuar en estas situaciones. Agarramos nuestras bolsas (acabábamos de ir de compras) y nos pusimos en tensión, en estado de alerta. El yonqui debió de notar que nos alarmábamos, así que para no montar bulla, (probablemente), se hizo el ofendido y se marchó.
Sí, se hizo el ofendido por la cuestión de que nos pusiésemos en alerta. Pero hombre, un poco de cabeza. ¿A quién se le ocurre pedir tabaco a unas chicas como nosotras? ¿No se nos nota en la cara que no somos de ese estilo, o qué?
Por lo menos, no pasó nada. Sólo nos asustamos un poco.
El yonqui se fue murmurando algo así como: Ahí va, la leche, estas chicas de hoy en día... No se les puede pedir nada.
También me ocurrió una aventura semejante con otra amiga, con otro yonqui de esos. Le debimos de parecer guapas (debía de estar cegato, o borracho, o fumado), porque se nos acercó para preguntarnos el nombre. Primero empezó en castellano: Hola, ¿cómo os llamáis, guapas? Pero como no respondimos, cambió de táctica y empleó el inglés (muy inteligente por su parte, emplear uno de los idiomas del futuro, aparte del chino. Es que ese tío estaba puesto al día): Hello, ¿what is your name? No sé a quién de las dos se dirigía, porque (en inglés) habló en singular.
Qué cosas. Tendría que mejorar el idioma, pero iba bien encaminado. Sí, iba bien encaminado. ¿Qué habrá sido de él? (Risas).
A ver, que recuerde... No sé si me pasó algo similar con las amigas... Sí, quizás sí, pero no fueron unos yonquis. Fueron unos chavales normales de un año menos que nosotras. Y también me sucedió esto con mis dos amigas del primer suceso.
Íbamos paseando, (no sé si llevábamos bolsas o no), tranquilamente por la calle. En una esquina nos los encontramos, pero no les dimos importancia, ya que pensábamos que era el típico encuentro por la calle. Nos dijeron dos o tres veces la típica chorrada de: ¿Queréis salir con éste? Y señala a uno de sus amigos.
Nosotras huimos a paso ligero de allí, pensando que no nos seguirían. Yo oí algo por detrás, pero al girarme no vi nada, así que no le di importancia. Craso error.
Entramos a un edificio público para ir al baño, ya que mis compañeras lo precisaban. Y cómo no, (como siempre), había cola. Nos tocó esperar. Lo único, que había un baño libre, (que tenía truco y al que una vez entramos, sin querer), que era para los más pequeños, para los niños de menos de cinco años, (o algo así). No entiendo por qué ponen uno para niños, (los padres los pueden acompañar) y no unos normales.
Mientras estábamos esperando (la larguísima cola), habíamos bajado la guardia, por lo que no nos esperábamos la intromisión de los chavales (de un año menos) de antes.
Nos vinieron de nuevo con el cuento de antes, con que no sé quién quería salir con no sé quién. Menos mal que al final se cansaron y la cola terminó y pudimos entrar a un baño, (no al infantil).
Nos vinieron de nuevo con el cuento de antes, con que no sé quién quería salir con no sé quién. Menos mal que al final se cansaron y la cola terminó y pudimos entrar a un baño, (no al infantil).
Dentro del baño, ya nos relajamos y estuvimos hablando sobre: ¿Cómo nos han seguido? Si no iban detrás nuestro. Yo iba a mantenerme callada como una muerta, para no confesar que había sospechado que nos habían seguido, pero al final, canté. Se me pusieron diciendo: Pues habérnoslo dicho, o algo así.
Al final salimos del baño, esperando encontrárnoslos de nuevo. Pero tuvimos suerte, se habían ido.
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