¿Mi día a día? Uno más, uno menos

Un día más en nuestras vidas, un día menos en nuestras vidas.

Por fin ya he tenido el examen de química, la tabla periódica. Relativamente fácil.

Hoy ha hecho calor, ha llovido, ha estado nublado, ha habido un sol resplandeciente... Sí, todo eso en un sólo día. Mucha variedad.

Ha sido un día sin más, como cualquier otro. Bueno, no se parece en nada a los demás días de la semana, (está claro, porque miércoles sólo hay uno). Pero no me refiero a eso. El miércoles es el día más largo de la semana, (no sólo por el número de letras). Es el día en el que más tarde acabo. Me levanto a las siete y media (qué madrugón), tengo siete horas y media en el insti, una hora de extraescolar, media hora de descanso, y... ¡¡¡¡TRES FELICES HORAS DE MÚSICA!!!! (Todo muy feliz y glorioso).

A eso hay que añadir que en historia, el profesor es tan subnormal que estoy segura de que en el power point (cada día debemos de copiar 20 diapositivas), las imágenes que pone las cuelga así como así, sin agrandarlas o empequeñecerlas. Por lo que 9 de cada diez diapositivas (que ya son), están escritas en letra pequeñísima. Con esto estás a prueba de miopía.

Pero bueno, dejémosle al pobre hombre. Aunque..., puede que en vez de empequeñecer, agrande las imágenes, para que se contemple el arte en su puro estado.

Y ahora... pasemos a las tres felices horas de música.

¡¡¡Iujujuuuu!!!

Viva la profesora de piano, ¡viva! ¡Dios salve a la profesora! (Todo esto con ironía, recochineo, sorna y coña, por si acaso). (Todo esto, una hora).

Viva cámara, viva el conjunto, viva los dúos y todo lo demás (esto sin coña. Tocar en grupo es muy divertido). (Media hora).

Y ahora... lo mejor de todo, ¡el plato fuerte! Una hora y media de armonía. (A lo peace and love y armonía y equilibrio. No, es sarcasmo). Bueno, no es de lo peor. Se puede decir que para mí es sencillito. No quiero ni verme cuando tenga 1/2 horas de historia de la música y otro tanto de análisis.

Viva la música, Bach, Mozart, Cramer, Haydn, Bertini, Heller, Czerny (sobre todo él, que compuso cosas taaaan entretenidas. Va con coña) y Beethoven, cómo no, junto a Mendelssohn y etc., etc., etc.